El Port de Barcelona consolida la recuperación con unos beneficios de 38 millones

El Port de Barcelona consolida su recuperación. Después de un 2020 casi paralizado, la infraestructura obtuvo unos beneficios de 38 millones de euros en 2021, duplicando sobradamente el resultado del año anterior, cuando se situó en los 17,6 millones. “Nos estamos recuperando de manera acelerada”, expone su presidente, Damià Calvet. La actividad portuaria todavía no se ha recuperado completamente del impacto de la covid, pero se ha acercado a los niveles prepandemia, solo un 14% por debajo de los beneficios que obtuvo en 2019.

Los ingresos se han situado en los 151 millones de euros, por encima de los de 2020 y todavía por debajo de los de 2019. Esta cifra sería más alta y se acercaría a la de hace dos años si no fuera por los 11 millones de euros destinados a las ayudas para los operadores de la infraestructura, que se mantendrán este 2022. Tal y como señala la subdirectora general de Económico Financiero del Port de Barcelona, Miriam Alaminos, también ha restado fuerza a la cifra de negocio la lenta recuperación de los cruceros, que hubieran permitido añadir 10 millones de euros más a los ingresos si este mercado hubiera tenido un nivel similar al de antes de la pandemia.

Estas cifras económicas se acompañan de buenos resultados a nivel operativo. El tráfico total se situó en los 66,4 millones de toneladas, solo un 1,5% menos que en 2019, cuando se registraron 67,45 millones de toneladas, un poco por debajo del nivel conseguido en 2018, año récord para el Port de Barcelona, con 67,76 millones de toneladas. “El crecimiento de los tráficos es todavía superior al de la cifra de negocio porque esta incluye el paquete de ayudas económicas”, expone Calvet.

La reactivación que está viviendo la infraestructura incidió especialmente en el tráfico de contenedores, que sí que consiguió lograr récords históricos en 2021. Concretamente, el tráfico se situó en los 3,5 millones de TEU, un 6,2% por encima de los 3,3 millones de 2019. Este récord se repite tanto en los contenedores de exportación como en los de importación, así como en los tráficos, señala el director general, José Alberto Carbonell. Asia es la zona del mundo con la que más relación tiene el puerto, con un predominio excepcional de China, que ha aumentado un 42% las exportaciones este 2021 respeto al 2019 y un 19%, las importaciones.

Los cruceros han sido uno de los tráficos que continúan más afectados por la pandemia, teniendo en cuenta que estuvieron prohibidos hasta junio de 2021. Con la reactivación de este segmento, el Port de Barcelona ha conseguido cerrar el ejercicio con 521.000 cruceristas, lejos de los 3,14 millones de 2019, pero superando las expectativas iniciales, que los situaban en los 200.000. De cara a este 2022, Calvet indica que prevén una buena cifra de escalas de cruceros, superior a la de 2021, con la previsión de superar el medio millón de cruceristas del año pasado e ir recuperando las cifras prepandémicas a lo largo del año, sin descartar si se podrá llegar a llegar a los tres millones de pasajeros.

Mientras que los cruceros continúan afectados, en el caso de los ferris, la recuperación ha sido más acelerada, llegando a estar solo un 34,4% por debajo de los tráficos prepandemia, con casi un millón de usuarios. Otros tráficos todavía frenados por la crisis de la covid han sido los líquidos a granel y los vehículos nuevos, también afectados por la transición que vive el sector automovilístico y la falta de suministros.

Inversión de más de 80 millones

Este 2022 el Port de Barcelona destinará 81 millones de euros,  un 47% más, a varias actuaciones, muchas de ellas centradas en el Port Vell, como la nueva lonja de pescadores y el derribo del Imax, este último, con un presupuesto de un millón de euros. El espacio que dejará libre el antiguo cine se prevé que sirva para que el Liceu ubique su segunda sede, proyecto que está acabando de ser validado. También se invertirá en la rehabilitación del edificio Portal de la Pau. En esta zona que la Autoridad Portuaria de Barcelona está trabajando para abrir a la ciudad, Calvet no da por perdido el Hermitage, a pesar de los recursos cruzados entre el Ayuntamiento, el puerto y los promotores del proyecto cultural. “El Port no ha tirado la toalla”, remarca.

Otras inversiones previstas para este año incluyen el plan de electrificación del Port de Barcelona y continuar con el desarrollo del nodo ferroviario, actuación que también se llevó buena parte de la inversión durante 2021. La inversión prevista para 2022 superará la de 2021, de 55 millones de euros, una cifra similar a la de 2019. Una de las inversiones más importantes del año pasado fue la adquisición de los terrenos que Total Petrochemicals tenía en la ZAL Port y que ahora se está trabajando por incorporar en el dominio portuario.