CARLA CARBONELL
Pregonera de las fiestas de Gràcia
Por fin han vuelto las fiestas de Gràcia, como las de antes. El barrio barcelonés se ha llenado esta semana con el trajín nocturno que le caracteriza y que tanto había añorado la ciudad. Las calles se han vestido con sus mejores galas y la música y el bullicio han invadido cada rincón, a pesar del calor intenso de muchos días y de la lluvia de otros. Y Gràcia es solo el principio, Sants ya calienta motores. Con un regreso tan esperado, no podía haber mejor pregonera que Carla Carbonell, una de las caras más conocidas de las fiestas. Cuarta generación de una familia graciense, empezó su fructífera relación con la Fiesta Mayor de Gràcia en las calles Verdi y Mozart, pero se acabó quedando en Joan Blanques de Baix de Tot. Este año, ha sido una de las artífices que la ha convertido en una pequeña Nueva York, con recreación del puente de Brooklyn y los teatros de Broadway incluida.
En el pregón, Carbonell, presidenta de la Fundació Festa Major de Gràcia hasta el pasado marzo, reivindicó a las fiestas de Gràcia como un ejemplo de vida. La que en 2014 se convirtió en la primera mujer en presidir la fundación ---con 31 años recién cumplidos--- defendió que la fiesta graciense por excelencia necesita para salir adelante lo mismo que le hace falta al mundo: respeto, cohesión, tolerancia, equilibrio y corresponsabilidad. Con un repaso de lo mejor de esta celebración popular, y también de los momentos más desdichados como en agosto de 2017 con los atentados de la Rambla y Cambrils, y el paréntesis de la covid, Carbonell animó a todos los vecinos, a los ciudadanos de cualquier parte, a trabajar por el bien común, "como hacemos por nuestra fiesta".
