La autora mallorquina desmitifica a estas criaturas, históricamente representadas como peligrosas y 'femmes fatales'
A pesar de que a Carme Riera (Palma de Mallorca, 1948) no le gusta noviembre, acostumbra a ser un buen mes literario para la escritora. Hace 50 años, se publicó Te deix, amor, la mar com a penyora, su primer libro. Ahora, volverá a hacer que marque su agenda con la llegada a las librerías de La paz de los sueños felices, publicado por Bruguera en castellano y por Edicions 62 en catalán. Para acabarlo de redondear, este mismo mes, se estrenará en el Teatre Principal de Palma L’Arxiduc, una ópera para la que ha escrito el libreto, con música de Antoni Parera Fons y montaje de Paco Azorín.
En La paz de los sueños felices, un cuento para adultos ilustrado por Silja Götz, Riera vuelve a reinvindicar la figura de las sirenas, después de hacerlo en La veu de la sirena (Edicions 62), publicado en 2015, también bajo el mismo formato, con el que “puso en solfa” a Hans Christian Andersen. “Las sirenas me atraen mucho”, confiesa la escritora. Puede porque sea “isleña y marítima” y no pueda vivir sin el mar, puede porque quiera cambiar la imagen que se tiene de estas criaturas, históricamente representadas como mujeres atractivas, seductoras, peligrosas. “He trabajado la literatura de finales del siglo XIX, cuando eran consideradas como femmes fatales“, continúa. Sus cantos hacían enloquecer a los siempre despistados e inocentes marineros que se topaban en su camino, muchas veces ya perdidos para siempre. Las malas eran siempre ellas, nunca se pensaba en la negligencia de ellos.
Aunque esa figura maléfica cambió con La Sirenita de Disney, Riera ha querido que Nisa, su protagonista, sin dejes machistas, sea una sirena joven que tiene ganas de ver mundo y, siguiendo a los pájaros, huya de casa y vea mundo. Como las sirenas que se encontró Ulises en La Odisea, el personaje de La paz de los sueños felices tiene alas y no cola de pez. Pero si Ariel en La Sirenita cambia la cola de pez por unas piernas, Nisa se preguntará que es mejor, si tener alas o brazos. El matriarcado, con una isla llena de sirenas y en la que los sirenos solo pueden ir un par de días al año para cumplir con tareas reproductivas, el deseo femenino y la maternidad son otros de los temas que aparecen en el relato ilustrado, influenciado por la tradición oral y las rondallas mallorquinas.
La autora Carme Riera escribió su último libro en plena pandemia, según ha señalado su editora en catalán, Pilar Beltran: “Se lo pasó muy bien: pudo vivir una aventura y irse muy lejos a pesar de estar confinada”. “Espero que los lectores se lo pasen bien también”, ha añadido Riera. Su nuevo libro llega después de Carmen Balcells, traficante de palabras (Debate, 2022), la biografía no autorizada que ha escrito sobre Carmen Balcells, según contó en la última nueva sesión del ciclo The New Barcelona – Moments Estel·lars. Riera tuvo la suerte de caerle bien a la hipnótica agente literaria, que la representó a lo largo de su prolífica carrera.
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