IMAGEN CORPORATIVA DEL FESTIVAL CRUÏLLA 2018

Un salto más allá del Cruïlla

El festival de música redobla la apuesta por ofrecer experiencias variadas a los asistentes

El Festival Cruïlla tiene la voluntad clara de ir más allá de la concepción tradicional del festival de música. Y su apuesta por ofrecer «experiencias» en otros ámbitos tales como el arte, la gastronomía, la moda o la ópera, o también por dejar clara su sensibilidad social y medioambiental y garantizar la comodidad de los asistentes son buena muestra de ello. Partiendo de la premisa de que casi la totalidad de su público es local, busca las vías para ser lo más cercano posible a este y responder a sus «intereses más allá de la música». Hay detalles que hablan por sí solos: el festival, que se celebra los días 12, 13 y 14 de julio en el Parc del Fòrum, limita la entrada de público a 25.000 personas cuando el recinto podría acoger a 50.000. «En el recinto, en vez de perderte, te encuentras con la gente», señala el director del Cruïlla, Jordi Herreruela. Otra afirmación suya resume el espíritu de alguna de las novedades no musicales que incorporan para este julio y que son el embrión de proyectos llamados a crecer: «no queremos ser promotores de eventos, sino gestores de una comunidad de consumidores culturales».

Uno de los proyectos más ambiciosos que estrenan en esta edición es el del vaso biodegradable. Por primera vez en el Estado español, un festival de música utilizará este tipo de vaso, dejando atrás a los de plástico duro. Estrella Damm ha colaborado con el diseño de un vaso biodegradable «hecho de maíz», de modo que «es un producto compostable» que se puede tirar a los contenedores orgánicos, según detalló Jordi Laball, del Departamento de Comunicación y Relaciones Externas de Damm. El Cruïlla es uno de los primeros festivales del mundo en aportar por esto, un hecho que Herreruela vaticinó que «transformará la realidad de los festivales en España y en todo el mundo».

Otra novedad que supone un «punto de partida hacia una relación más estrecha»: el acuerdo de colaboración con el Gran Teatre del Liceu para acercar la ópera al público del Cruïlla. Los asistentes al Cruïlla podrán disfrutar de «buenas localidades y descuentos» notables para La Favorite de Donizetti, que estará en cartel en el Liceu durante el mes de julio.

Vaso biodegradable de Estrella Damm

GASTRONOMÍA Y MODA

Para la oferta de gastronomía y moda, el Cruïlla se pone en manos del White Summer, el certamen de esta especialidad que tiene lugar en Pals. De este modo, la oferta pasará a ser «más variada y mejor indicada», además de incluir alimentación vegana y sin gluten. Incorporará también el café, «por votación popular», tal y como bromeó Herreruela. Además, habrá un mercado de emprendedores creativos y diseñadores, una zona para niños (los menores de quince años tienen entrada gratuita) y pases de una compañía de baile. En total, 35 food trucks y más de treinta marcas se darán cita en el Parc del Fòrum. En lo que respecta a la moda, se introduce un servicio de envío de las compras a casa y una línea de merchandising de ropa que debe acabar desembocando en una «marca propia». Esta atmósfera «callejera» del recinto se completará con las actuaciones de la Fura dels Baus y con una pequeña muestra del Aquelarre de Cervera.

Las facilidades tecnológicas tienen un peso específico en el festival y este año se han intentado perfeccionar algunas de las herramientas ya existentes. Así pues, esta es la cuarta edición en la que se despliega el Full Cashless (fue el primer festival del mundo en hacerlo), a través de la pulsera inteligente que permite efectuar todas las consumiciones dentro del recinto del Cruïlla. La organización garantiza al público que, a través de estas pulseras, pagará estrictamente por lo que consume, y ofrece la posibilidad de recogerlas en la tienda Movistar de plaza de Catalunya durante los días del festival para ahorrarse las colas, otro de los objetivos del certamen. Dentro del recinto habrá wifi y zonas de recarga de móviles, además de una zona de gamers y juegos de realidad aumentada, que harán que quien lo desee pueda «cazar dragones de Gaudí».

En cuanto a la movilidad, durante las noches del Cruïlla, el tranvía ofrecerá un servicio ininterrumpido y habrá buses desde el Fòrum hasta plaza de Catalunya, además de un aparcamiento para bicicletas.

ESCENARIO DE AUTOR

El escenario del Cruïlla por el que pasarán cabezas de cartel como Jack White, Prophets of Rage, N.E.R.D o David Byrne volverá a ser un escenario espectacular, ideado y diseñado por el artista Lluís Danés. El escenario Damm se amplía con 100 metros cuadrados y gana 18 metros más de altura (será tan alto como un edificio de cinco plantas, lo que lo convierte en uno de los escenarios musicales al aire libre más grandes del país). «Nos gusta el vínculo con el mar. He imaginado una especie de catedral del mar, concebida como un pórtico que da la bienvenida a las culturas. El escenario es como un edificio marítimo, con unos ojos que harán de faro», señala Danés. A ambos lados, ha situado unos caballitos de mar de doce metros de altura y un «ejército de medusas», que dan una idea de su suntuosidad. No en vano el director del Cruïlla considera el diseño del escenario como «otro cabeza de cartel ». Un año más, continúa la apuesta por el arte urbano, con acciones en forma de grafitis vinculados a los artistas que actúan en esta edición. Todo ello está destinado a sumergir a los asistentes en tres días de ensueño de lo más estimulante para los sentidos.