Soluciones urgentes y de bajo coste contra la pobreza energética
Se acerca el invierno y, con él, muchas personas pasarán frío en sus hogares: casi siete millones de españoles tienen problemas para mantener su vivienda a una temperatura adecuada o para pagar los recibos de los suministros energéticos. Son datos del último estudio sobre pobreza energética de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA).
Administraciones, empresas y entidades buscan soluciones a este problema que tiene múltiples consecuencias sociales, económicas y medioambientales. En algunos casos, las instituciones han optado por medidas paliativas como las ayudas al pago de los suministros. Sin embargo, entidades como la propia ACA recomiendan priorizar la mejora de la eficiencia de las viviendas.
La rehabilitación energética de los hogares es clave para lograr una mayor eficiencia, especialmente en el numeroso parque de viviendas construido antes de 1980, cuando entró en vigor en España la obligación de aislar térmicamente los edificios.
Según diversos estudios, mediante una obra sencilla, un hogar podría aumentar un 22% los días de bienestar al año sin consumir energía extra y se podría ahorrar hasta 650 euros anuales.
¿Es posible realizar rehabilitaciones exprés y sin grandes desembolsos para combatir la pobreza energética? ¿Cómo se pueden financiar?
¿QUÉ ES LA POBREZA ENERGÉTICA?
Se considera que un hogar padece pobreza energética cuando no tiene los recursos suficientes para contar con servicios energéticos esenciales como calefacción, refrigeración, iluminación o energía para el uso de electrodomésticos. Esta forma de pobreza se produce por una combinación de bajos ingresos, construcciones ineficientes y elevados precios de la energía. Según el Observatorio Europeo de la Pobreza Energética, este fenómeno está asociado con numerosos problemas para la salud y el bienestar de las personas.
Las bajas temperaturas en el hogar pueden desencadenar enfermedades respiratorias y cardíacas o agravar el estado de quienes las padecen. El estrés que provoca la pobreza energética puede contribuir, asimismo, a desencadenar problemas de salud mental. Este tipo de pobreza tiene también consecuencias sobre el medio ambiente, debido al gasto ineficiente de la energía, y sobre la economía, ya que las familias afectadas deben dedicar un porcentaje elevado de sus ingresos al pago de los suministros básicos, algo que disminuye su capacidad de consumo.
Según el estudio de 2016 Pobreza, vulnerabilidad y desigualdad energética. Nuevos enfoques de análisis, en Catalunya, el 15% de la población estaría en situación de pobreza energética según el enfoque ingresos y gastos, es decir que dedican más del 10% de los ingresos destinado al suministro energético de la vivienda.
Extrapolando este dato a la ciudad de Barcelona, se encontrarían en esta situación aproximadamente 242.000 personas. Teniendo en cuenta que el tamaño medio de los hogares es de 2,41 personas (INE, 2015), unos 100.000 hogares en la ciudad podrían estar en pobreza energética, lo que supone el 14% de los 684.078 hogares (INE, 2011).
¿CUÁL ES EL IMPACTO DE LA POBREZA ENERGÉTICA EN ESPAÑA?
Un total de 6,8 millones de personas, el 15% de la población residente en España, sufre temperaturas inadecuadas en la vivienda, no está al día en el pago de los recibos o padece ambos problemas. Así lo indica el estudio Pobreza energética en España 2018, de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA).
Asimismo, según este informe, un 29% de la población del país (13,2 millones de personas) tuvo dificultades para hacer frente a los gastos relacionados con el consumo energético en el hogar en 2016.
Otro estudio de la Fundación Naturgy, titulado Re-habilitación exprés en hogares vulnerables. Soluciones de bajo coste, ha analizado el estado del parque de viviendas en cuatro ciudades españolas: Barcelona, A Coruña, Madrid y Sevilla. Según sus conclusiones, el 14% de los edificios examinados tiene un estado de conservación deficiente, malo o ruinoso.
Soluciones exprés y de bajo coste
¿Es posible mejorar la eficiencia de los hogares por poco dinero y de manera rápida y sencilla? Lo es, según el estudio Re-habilitación exprés en hogares vulnerables. Soluciones de bajo coste, impulsado por la Fundación Naturgy.
Esta investigación detalla 76 propuestas de bajo coste y fáciles de ejecutar para hacer los hogares más eficientes energéticamente de manera inmediata: instalación de toldos, colocación de alfombras, sustitución de ventanas, obras de aislamiento térmico en muros...
Son acciones que se pueden realizar desde el interior de la vivienda y sin solicitar licencias de obras ni permisos de la comunidad de propietarios. Además, tienen presupuestos bajos, de entre 5.000 y 7.000 euros, lejos del coste de una rehabilitación energética integral, que puede costar entre 20.000 y 35.000 euros.
De todo este catálogo de soluciones constructivas, hay 12 que presentan mejor relación coste/eficiencia: estas soluciones se organizan en paramentos verticales, carpinterías y protecciones solares por la elevada superficie de fachada y su repercusión en el comportamiento térmico de las viviendas. Junto con éstas se consideran las soluciones de techo dado que, tal y como se ha comprobado, las viviendas de última planta presentan elevadas transferencias térmicas a través de la cubierta.
Según el informe, la aplicación de un conjunto de soluciones (mejora del aislamiento térmico, sustitución de carpinterías y vidrios e incorporación de protecciones solares) en las viviendas muestra una reducción de la demanda energética en climatización diversa en función de la localidad donde se ubica. En Barcelona, se comprueba la efectividad de esta intervención, y especialmente en las viviendas más expuestas (plantas superiores), donde las demandas se reducen hasta en una cuarta parte respecto a las iniciales en los meses más fríos y a un tercio en los meses más cálidos. En la planta primera, se mejora sustancialmente el comportamiento en condiciones de invierno.
El ahorro anual que les supondría esta intervención en las viviendas podría llegar a los 650 euros.
UN FONDO SOLIDARIO
Con el objetivo de ayudar a los colectivos más desfavorecidos a realizar obras como las propuestas en la investigación, la Fundación Naturgy ha creado el Fondo Solidario de Rehabilitación Energética. Financiará rehabilitaciones exprés de viviendas, reparaciones y sustituciones de equipamientos y trabajos de adecuación a la normativa de seguridad para las instalaciones de gas y electricidad.
Son las entidades del Tercer Sector entre las que se encuentran Cruz Roja y Cáritas, con las que colabora Fundación Naturgy, las que proponen hogares de familias a las que atienden en sus programas de vulnerabilidad, ya sean en régimen de alquiler o de propiedad.
También se consideran hogares propuestos por los organismos públicos o las viviendas de personas consideradas como consumidores económicamente vulnerables por la Unidad de Atención a la Vulnerabilidad.
Ya han sido varias familias las beneficiarias del Fondo Solidario de Rehabilitación. “Llevábamos más de un año sin poder usar el agua caliente”, cuenta M.P., de Barcelona. Su familia ha podido cubrir varias obras en su casa. La más urgente ha consistido en la sustitución de los tubos de evacuación del calentador, que estaban rotos, por otros nuevos y más eficientes, lo que ha permitido que el agua caliente vuelva a brotar del grifo.
Asimismo, se ha cambiado la ventana del dormitorio de sus hijos, que estaba muy agrietada y tenía algunos cristales rotos. Gracias a esta simple instalación, su familia ha ganado en bienestar y ha reducido su consumo eléctrico: “teníamos que poner un radiador durante gran parte del día”, explica, lo que aumentaba la factura eléctrica.
Además, la Fundación Naturgy le ha proporcionado a su familia una serie de consejos para mejorar sus hábitos de consumo, como por ejemplo la sustitución de las bombillas convencionales por leds o la reducción del uso del horno, que consume mucho. “Estoy sorprendida por el ahorro que hemos visto en la factura”, resume.
Contribuciones voluntarias
Además de la aportación de la Fundación Naturgy, el Fondo Solidario de Rehabilitación Energética está abierto a las contribuciones voluntarias. Pueden llegar de personas físicas, asociaciones u otro tipo de entidad. La Fundación Naturgy propone aportaciones de entre uno y 10.000 euros con el compromiso de aportar lo mismo. El sistema para colaborar es sencillo y directo: solo es necesario acceder a la plataforma de pago de la página web de la Fundación Naturgy: www.fondo.fundacionnaturgy.org.
“Si trabajamos en red las entidades sociales, las administraciones y las empresas, podemos avanzar mucho para hacer frente a la pobreza energética, la experiencia de nuestra fundación es un claro ejemplo”, afirma el director general de la Fundación Naturgy, Martí Solà.
Fundación Naturgy ha firmado convenios con distintas entidades como Fundación de Caridad La Constructora Benéfica, Fundación Habitat3, Fundació Foment de l’Habitatge Social, Cáritas y Cruz Roja para seleccionar los beneficiarios del fondo.