No conoces a alguien, del todo, hasta que no lo ves interactuar con hijos, mascotas y camareros (no es orden de importancia). He conocido amables, solícitos y pelotas editores con los autores, que vejaban a los camareros que les servían la copa de vino o la tapa de mejillones. “¡Tú, chico!”, los oías proferir. Y el “chico” podía ser el más delicado de los sumilleres, una nariz de oro, el ganador del concurso de cata de Vila Viniteca, que aquel hombre le llamaba “chico” y le exigía, con unos modales que habrían escandalizado las hermanastras de la Cenicienta, que le llevara, enseguida, pongamos por caso, “una cervecita fresquita”. No sabemos por qué, el “fresquita” acompaña siempre a la “cerveza”, como si hubiera la posibilidad de que alguien la pidiese tibia o del tiempo. Y he conocido amables, solícitos y pelotas jefes de prensa con los periodistas, que estiraban la correa del perro con una furia salvaje, porque se dedicaba a actividades naturales, tales como olisquear árboles. Y he visto amables, solícitos y pelotas profesionales del arte, que trataban a sus hijos de la misma manera que el jefe de prensa trataba al perro y el editor al camarero.
Ayer vi a Leo Messi votando como socio del Barça con su hijo, que le acompañaba. Me maravilló la escena, porque ambos, sin decirse nada, iban a una. El niño parecía muy educado. Padre e hijo actuaban conscientes de que no era el momento de llamar la atención. Con una timidez y resolución que enamoraban. El niño, que debe amar el fútbol, parecía ser consciente de que su padre es una estrella. Me pregunté cómo será ser hijo de Messi. ¿Te acostumbras o te sigues emocionando cuando ves que hace lo que hace? Me pareció que el niño no estaba acostumbrado. Le miraba con muy buen rollo (el padre también a él). No hizo ni una pataleta, ni nada fuera de lugar. Me encantó como niño. Es el prototipo de niño que me gusta.
Dirán ustedes que hablo así porque admiro a Messi. Tendrán razón, pero no del todo. Si ese niño de ayer, que miraba a su alrededor con discreción y avidez, hubiese sido el hijo de un desconocido estaría diciendo lo mismo de la escena. El pequeño y el mayor hacen algo juntos (algo que interesa al pequeño) y se comportan con perfecta pulcritud y una humildad encantadora.
No es habitual que en la plaza de Catalunya pasen cosas. A pesar de ser…
Hijo adoptivo de la ciudad de Barcelona, el director venezolano encarrila el final de temporada…
El festival de cine documental proyectará un total de 48 films, 11 de los cuales…
La capital catalana se hace un lugar entre las 20 ciudades más competitivas a nivel…
Con un presupuesto de 13 millones de euros, el Ayuntamiento habilitará más de 50.000 metros…
El estreno mundial de la ópera-monólogo 'Hort / Garden' de Elena Tarrats, Sílvia Costa y…