Dos de los edificios más emblemáticos de Barcelona se unen para ofrecer una entrada combinada que quiere potenciar el descubrimiento del patrimonio local entre los ciudadanos
El Recinto Modernista de Sant Pau, obra de Lluís Domènech i Montaner.
Hace unas semanas el programa Batalla Monumental, de TV3, obligó a los telespectadores a tener que elegir entre el Recinto Modernista de Sant Pau y La Pedrera como mejor exponente del modernismo en Barcelona. El antiguo hospital, proyectado por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner, ganó por amplia mayoría, ya que superó al edificio proyectado por Antoni Gaudí al recibir el 79% de los votos de la audiencia.
Fruto de esta experiencia, las fundaciones propietarias de estos dos tesoros arquitectónicos han decidido unirse para ofrecer una nueva visita combinada a partir de esta Semana Santa a un precio muy especial. La experiencia modernista puede disfrutarse por 20 euros (6 euros en el caso de menores de 12 años) y tiene por objetivo “ofrecer una nueva propuesta cultural” a los ciudadanos y favorecer que las familias “participen en actividades de proximidad, culturales y de ocio”. “Con esta visita combinada la intención es que los catalanes no tengan que escoger y puedan conocer en profundidad dos monumentos que son Patrimonio Mundial de la Unesco”, explican.
La Pedrera, nombre con que se conoce la Casa Milà, pertenece a la Fundació Catalunya La Pedrera, heredera de la fundación de la antigua Caixa Catalunya. Todos los ingresos generados por las visitas a esta icónica obra de Gaudí se destinan al mantenimiento del edificio y también a financiar las actividades sociales que realiza la entidad presidida por publicista Germán Ramón-Cortés y que cada año benefician a más de 500.000 personas .
En paralelo, el Recinto Modernista de Sant Pau es la obra maestra de Domènech i Montaner y ejerció como hospital durante un siglo y ahora acoge la sede de diferentes instituciones, además de ser un lugar habitual para la celebración de todo tipo de eventos. El complejo, que nunca deja indiferente a los visitantes que se acercan por primera vez, es propiedad de la Fundació Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Los beneficios que genera esta actividad turística contribuyen a financiar la actividad asistencial e investigadora del actual hospital y también proyectos de acción social.
La entrada se compra en la web de La Pedrera y después de visitar este edificio, hay que conservarla y presentarla en las taquillas de Sant Pau.
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