La Punyalada

Menos lágrimas, más suscriptores

Los catalanes debemos abandonar el discurso victimario, pasar a la acción, y pagar por la cultura

El lector conocerá sobradamente el veto de PP y Vox (sectoriales valencianas) a las revistas Camacuc, Llengua Nacional, Cavall Fort, El Temps i Enderrock en la biblioteca de Burriana, bajo excusa de que las publicaciones en cuestión fomentan activamente el separatismo. Me he manifestado en mil ocasiones contra cualquier tipo de censura y a favor de importar el modelo libertario americano de free speech, con lo que podréis imaginar que la noticia no me parece agradable. Pero también debo decir que he escrito y participo todavía en alguna de las revistas mencionadas y, en efecto, la derecha española tiene toda la razón del mundo: son iniciativas en catalán, de vocación nacional y, contra lo que dicen mis amigos de la tercera vía, cualquier forma de catalanismo debe comportar naturalmente el anhelo de un estado libre. No compro la censura, faltaría más, pero tampoco esta cosa nuestra tan miedica de hacernos los neutrales.

Dicho esto, la posición de la mayoría de conciudadanos con el tema me parece de una hipocresía repugnante. De las revistas en catalán (a las mencionadas habría que añadir la recientemente finiquitada l’Avenç y otros productos ancestrales como Els Marges y Serra d’Or o de más recientes como 440 Clàssica i El món d’ahir) la peña sólo se acuerda cuando mueren o gracias a la censura. Nuestras revistas, para decirlo clarito, necesitan muchas menos lágrimas y muchos más suscriptores. Si el lector está preocupado por el devenir de Sàpiens o de Valors, que haga el puñetero favor de suscribirse. Es la mejor garantía de cara a su supervivencia y la forma más óptima, en definitiva, de conseguir que sus impulsores (¡y ya de paso sus articulistas!) puedan hacer aquello tan necesario de comer y sobrevivir. Las lágrimas no sirven para imprimir, encuadernar o escribir. Pagar, sí. 

Aparte de nuestros impuestos y del paupérrimo tanto por ciento que la administración dedica a cultura, los catalanes siempre hemos tenido que pagarnos nuestra fiesta. Se pueden realizar mil tesis doctorales sobre la injusticia o la anomalía histórica de esta idea, pero el hecho es el hecho. Si por cada lágrima y cada onza de ira por el veto en cuestión hubiera caído una suscripción a una de las revistas censuradas, creedme, sus responsables hoy saltarían de alegría y se bañarían en champán. Durante estas próximas semanas de campaña, escucharéis a muchos políticos (y conciudadanos) catalanes repitiendo compulsivamente aquello de Joan Fuster que la cultura debes hacerla para que no la hagan contra ti; son los mismos líderes que no tienen problemas a la hora de fomentar la bilingüización del país en unos medios públicos cada vez más castellanizados y que sufrirían dificultades ante el reto de citar más de tres revistas en catalán.

Si por cada lágrima y cada onza de ira por el veto en cuestión hubiera caído una suscripción a una de las revistas censuradas, creedme, sus responsables hoy saltarían de alegría y se bañarían en champán

 Me fastidia la censura (porque la he sufrido muchos años y la he pagado cara, literalmente), pero todavía me jode más la triple moral de un pueblo que prefiere llorar y regocijarse en la herida que abrir la billetera y pagar los misérrimos 76,50€ que comportan una suscripción a Cavall Fort. Si fuera por la implicación de todos nuestros indignados y por la agrupación nacional del victimismo, la única revista de la que disfrutaríamos es la hoja parroquial y, en el Palau de la Música, hoy se alzaría un Decathlon. Dejad de llorar, os lo ruego, haced el puto favor de pagar. Abandonad esto tan cansino de la queja perpetua, porque parece que os guste más vivir contra Vox que asumir lo que, única y afortunadamente, es responsabilidad vuestra. Menos lágrimas. Más suscripciones.

 

Compartir
Publicado por
Bernat Dedéu

Artículos recientes

  • Good News Barcelona

El Cercle d’Economia reivindica su papel histórico como espacio de pensamiento crítico

Con casi setenta años de historia, una historia que revisita con el nuevo documental 'El…

1 de julio de 2025
  • Barcelona Startup Week

Por un ecosistema sin fronteras

Un ecosistema nace cuando diferentes formas de vida conectan, interactúan y evolucionan juntas. En el…

1 de julio de 2025
  • Creatividad

Ni petit, ni circo

Tras meses de espera, el Teatre Grec encendió su encanto divino el pasado 26 de…

1 de julio de 2025
  • Barcelona Startup Week

Yolanda Pérez: “Los emprendedores más exitosos saben preguntar y escuchar”

Yolanda Pérez es directora de BStartup y Hub Empresa en Banco Sabadell. También es miembro del consejo…

1 de julio de 2025
  • Good News Barcelona

Hubs, incubadoras y aceleradoras como brújulas de fundadores y dinamizadores del ecosistema

El entramado de instituciones públicas y privadas que persiguen dinamizar el ecosistema emprendedor sigue desarrollándose…

1 de julio de 2025
  • Ecosistema emprendedor

La barcelonesa vLex, nuevo unicornio tras su compra por parte de la canadiense Clio

La gestora Oakley Capital ha vendido la compañía catalana 'legal tech' por unos 850 millones…

1 de julio de 2025