Las diez obras necesarias para entender la historia del teatro

La vitalidad tan generosa del teatro permite reinterpretar la trama trágica o la escena cómica según cada época de la representación, en un mundo de ilusiones y enigmas que consiguen una catarsis, una empatía única con los espectadores, siglo tras siglo

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Interior

MAURICE MAETERLINCK, 1894

Maeterlinck, simbolista, estudiaba el mundo de las abejas y de otros insectos y mariposas. Interior es la obra más ambiciosa y la menos representada pero, junto con La intrusa, la escenificaron los modernistas del Sitges del Cau Ferrat, a finales del XIX. Evoca, de noche, a través de una ventana, la apacible sobremesa de una familia. Llega gente del pueblo con la noticia del suicidio de la hija mayor de la familia. No saben cómo comunicarlo a la familia, serena y alegre. La noche se alarga fatalmente y los silencios se vuelven tensos, eternos