Es sábado al mediodía. He quedado con Xavier Franquesa para hacer una visita al espacio que Il·lacions Gallery —el proyecto, nacido en el Raval, que capitanea desde 2011— estrenó el pasado septiembre, coincidiendo con la Barcelona Design Week 2020. ¿Rosselló, 231 2-2? Sí, no me he equivocado de dirección. Toco el timbre y subo al segundo piso de este clásico edificio del corazón del Eixample.
Una vez dentro de Il·lacions Gallery, la primera impresión que tengo es que se trata de una propuesta rotundamente original y, por esa misma razón, valiente. Saldré, una hora y media después, convencido de su papel no sólo como promotor del talento local sino también como motor de creación.
Pero vamos paso a paso. Il·lacions Gallery es un proyecto innovador, tanto por el continente como por el contenido. Por un lado, reformula el concepto de galería que todos tenemos en mente —generalmente asociada a manifestaciones puramente artísticas: pintura, escultura, instalaciones…— y, por el otro, ofrece una perspectiva muy interesante y poco frecuente sobre el diseño porque justamente lo sitúa más cerca del arte que de la industria. Aquí encontramos piezas únicas o series limitadas de creadores procedentes de sectores tan diversos como la moda, la ilustración o, por supuesto, el diseño industrial.
Il·lacions Gallery es una galería de diseño que tiene por objetivo dar visibilidad a la creatividad local contemporánea. Es decir, a la obra de creadores actuales que de una u otra manera están vinculados con la ciudad porque hay mil maneras de ser y de sentirse barcelonés. Incluso sin vivir en ella. Ellos lo llaman diseño con ADN Barcelona y me parece muy bien visto.
Para reunir y mostrar la obra de los cerca de cuarenta diseñadores con los que trabaja actualmente, Il·lacions ha arriesgado también con su nuevo espacio. Un piso de 250 m2 que conserva la distribución original de cuando era una vivienda: cocina, baño, habitaciones, sala de estar… Una galería, por lo tanto, que poco tiene que ver con la frialdad habitual de los espacios expositivos. Aquí, se ofrece un contexto mucho más interesante para los diseños que están en perfecto diálogo con los siete espacios expositivos. Para mí, el mensaje es claro: dejemos que el objeto de diseño entre en casa, que forme parte de ella, usémoslo.
Aquí, se ofrece un contexto mucho más interesante para los diseños que están en perfecto diálogo con los siete espacios expositivos. Para mí, el mensaje es claro: dejemos que el objeto de diseño entre en casa, que forme parte de ella, usémoslo
En una de las estancias, el elegante Galán de Josep Abril. En otra, el MSB 302.1 de MSubiràs, un escritorio de líneas puras, fabricado con sólo cinco planchas de acero de 10 mm soldadas de forma invisible, y sorprendentemente cómodo. La Portal 2020 Collection de Joan Tarragó, con su impresionante Portal Mirror, comparte espacio con una mesa llena de muestras de materiales del estudio Turbina, focalizado en la creación de piezas, objetos y máquinas que giran alrededor de los conceptos de tiempo y movimiento. En la cocina, dedicada a las piezas que tienen la luz como uno de sus componentes, el Clio R5 (Original) de Antoni Arola o la Lightray de alabastro iluminado con LED de Josep Puig.
Una de las joyas de la galería es el fantástico Gabinete de Il·lacions, un gran cofre del tesoro lleno de cajones y estanterías en el que se muestran piezas de pequeño formato. El centro de la galería es la Gran Sala, un espacio diáfano y lleno de luz donde, actualmente, se expone la muestra Mimesis de Jordi Ribaudí, una colección de grandes muebles-escultura de madera de pino y piel de búfala siciliana que al tiempo que permiten que me siente —en un premeditado equilibrio precario— me interrogan sobre nuestra relación con el medio ambiente. Y todo esto mientras me siento observado y acompañado por una docena de soperas antropomorfas hechas a mano por la ilustradora y ceramista Meritxell Duran.
Salgo de Il·lacions Gallery pensando que, aquí, el diseño actual barcelonés tiene su casa. La ciudad haría bien en contar con ellos sobre todo ahora que la pandemia nos ha enseñado que no podemos fiarlo todo al turismo. Si queréis hacerles una visita, podéis concertarla en www.illacions.com.
