El equipo de Grow Venture Partners, con Francisco Badia, socio director, en primera línea.

Grow Venture Partners ampliará de cinco a siete millones su primer fondo ‘deep tech’

La nueva gestora barcelonesa de capital riesgo especializada en invertir en tecnologías profundas en fase temprana y en ayudar a los científicos a convertirse en empresarios prevé ejecutar diez inversiones este año

Ayudar a los científicos a llevar al mercado sus ideas. Con este objetivo, a comienzos de año se constituyó en Barcelona la gestora de capital riesgo Grow Venture Partners, impulsada por el inversor Francisco Badia y emprendedores como Nacho Sala —uno de los fundadores de Atrápalo—; Marc Almendros (Signadyne); y la ingeniera María José Morales (Petroprix). La firma acaba de levantar 5 millones de euros para constituir su primer fondo, especializado en proyectos deep tech, y tras la buena receptividad por parte de los inversores ha decidido ampliar la captación de fondos hasta los siete millones de euros.

Según Grow Venture Partners, el objetivo de 5 millones se ha logrado cubrir en sólo 20 días, superándose las expectativas que se habían fijado. En este sentido, al existir sobresuscripción,  ahora el fondo, registrado en la CNMV como Grow Seed Fund I, se ampliará a siete millones. Alrededor de la mitad del dinero ha sido aportado por Fond-ICO Global, el fondo de fondos  público de capital riesgo. Los recursos captados ya han permitido ejecutar las dos primeras inversiones en Process Talks e Inrobics, dos spin-off de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y la Universidad Carlos III (Madrid), respectivamente. El objetivo es entrar en el capital de hasta diez empresas a lo largo de 2022.

Todos los proyectos en los que se prevé invertir están enfocados a la transferencia tecnológica, es decir, en facilitar que las iniciativas desarrolladas por los científicos e investigadores salten del laboratorio a la industria. “La economía española tiene un vacío entre la investigación que se realiza en universidades y centros de conocimiento y el mercado productivo”, explica Francisco Badia, socio fundador y presidente de la gestora. Según avanza, Grow Venture Partners nace con el objetivo de “llenar ese vacío gracias a la inversión en proyectos con un alto contenido en transferencia tecnológica” y con el reto de lograr que “los investigadores pasen a ser también emprendedores y puedan materializar sus ideas y trabajos”. “Ayudamos a los científicos e investigadores a convertirse en empresarios y hacer un mundo mejor con la tecnología que desarrollan”, declara la gestora en su página web.

Delante, María José Morales, Francisco Badia y Marc Almendros, socios fundadores de Grow VP; detrás, Carlos Corominas y David Borras.

Con sede en la Rambla Catalunya, Grow VP afirma que los proyectos que se prevén impulsar durante este año y en 2023 movilizarán entre 25 millones y 50 millones de euros, con una generación potencial de más de 200 puestos de trabajo. La idea es invertir en las etapas iniciales de startup de computación cuántica,  inteligencia artificial, robótica, energía o el internet de las cosas (IoT), entre otros ámbitos deep tech o de tecnologías profundas. La clave es que estas empresas cuenten con una clara “una ventaja competitiva basada en la propiedad intelectual desarrollada en centros de investigación y universidades”. Grow VP explica también que quieren seguir la experiencia desarrollada por las Universidades de Cornell, de Nueva York, y Technion, de Israel, en cuanto a los programas de desarrollo emprendedor. 

Francisco Badia fue directivo del grupo Roca y su trayectoria profesional ha estado también vinculada a las empresas Latinia, Iverywhere, Grupo TEX, HogarDigital y MagisTeams. En 2009 fundó la consultora ImpulseToGrow, especializada en asesorar a startup tecnológicas, firma que ha sido el germen para el nacimiento de Grow Venture Partners.