Gràcia se engalana para una versión más tranquila y vecinal de sus fiestas

Una velada sin conciertos ni música amplificada; un cambio de fechas en el concurso de calles engalanadas con la esperanza de reducir aglomeraciones, y una firme apuesta por las actividades inclusivas marcan las fiestas de Gràcia de este año. La fiesta mayor más concurrida de la ciudad busca maximizar su esencia, encarnada en los bailes de orquesta, las cenas comunitarias y las imprescindibles calles engalanadas, en una edición que se alargará desde el jueves hasta el próximo miércoles, precedida por un pregón que dará el pistoletazo de salida a las fiestas este miércoles. 

De hecho, los pregoneros de este año representan toda una declaración de intenciones de esta voluntad de encumbrar la esencia de la fiesta mayor. Los gegantons Torradet y Gresca, dos figuras que forman parte del imaginario festivo del barrio, serán los encargados de dar inicio a la fiesta. Los dos gegantons, que cumplen 25 años, reflejan la determinación de recuperar el carácter originario de la fiesta y de poner a los vecinos en el centro, huyendo de la masificación y de las aglomeraciones. 

Con este objetivo, la fiesta ha programado para este año una novedad: una noche tranquila en la que la música no retumbará por el barrio, ni en conciertos ni en altavoces. La calma imperará en Gràcia la noche del domingo 18, para dejar paso al protagonismo de las cenas en comunidad, con vecinos tomando las calles con mesas, sillas y el ambiente festivo vecinal. Concebida por los organizadores, la Fundació Festa Major de Gràcia, esta velada aspira a mejorar la convivencia con los vecinos que no suelen participar en las actividades nocturnas de las fiestas y, además, reducir el efecto llamada de los centenares de visitantes que se desplazan a diario a la vila para disfrutar de su ambiente, sus conciertos y la decoración de sus calles. 

Esta no es la única medida enfocada a potenciar el carácter vecinal de unas fiestas que cuentan incluso con controladores de acceso en las calles para lidiar con las aglomeraciones. En un intento de reducirlas, el ganador del concurso de calles engalanadas no se hará público hasta el lunes 19 de agosto, para tratar de evitar que las multitudes se agolpen en las galardonadas ya desde el fin de semana, cuando se solía resolver el concurso. Son medidas que aprecian desde las comisiones de fiestas de las diversas calles que conforman la programación, e incluso algunas han ido más allá. Para reducir la llegada de visitantes que colapsen sus calles y que sus actividades mueran de éxito, diversas de las calles optan por no dar publicidad a su programación, especialmente  los conciertos, como explica Marta desde la comisión de fiestas de la calle Llibertat.

“Este es un año de pruebas y nuevas fórmulas para evitar las aglomeraciones, que incluye incluso una revisión interna de cómo hacer los adornos. Ahora evitamos colocar elementos en el suelo, para que la gente pueda pasar sin amontonarse”, relata Laia Miller desde la comisión de la calle Tordera. “Estamos luchando contra un gigante muy grande, pero todos tenemos la responsabilidad de contribuir a tratar de evitar aglomeraciones”, añade mientras ultima decorados que sumergirán la calle bajo un banco de medusas. Desde la veteranía, Maite Torres de la calle Puigmartí apuesta por ir más allá: “Una noche tranquila es poco, se debería programar más de día y menos de noche”. Torres, que acumula más de 50 años participando en la decoración de su calle, defiende que lo más relevante de esta edición es que la voluntad de reducir aglomeraciones y de centrarse en los vecinos es compartida por todos los actores de la fiesta: “Vamos todos a la una”. 

 Además de priorizar medidas para fortalecer la esencia vecinal de la fiesta y para atenuar las aglomeraciones, la edición de este año se ha marcado como propósito ofrecer propuestas y actividades inclusivas. Así, se organizarán visitas para personas con movilidad reducida y también con alta sensibilidad, así como rutas adaptadas para personas con discapacidad. La concienciación sobre soledad no deseada también se ha hecho un hueco en la fiesta: la plaza Joanic acogerá una programación específica sobre esta problemática el martes y el miércoles, con actividades que irán desde cuentacuentos hasta espectáculos de danza, magia y microteatro. 

Este regreso a los orígenes mediante gegantons y cenas vecinales también se hará palpable en la calle Verdi, que ha preparado una decoración que trasladará a las carpas que se levantaban en Gràcia durante la fiesta mayor desde el siglo XIX hasta los años 70. Esos característicos envelados devolverán a los más nostálgicos a un pasado que también se hará presente en las calles Progrés y Puigmartí, que este año recibirán un reconocimiento por acumular más de cien años participando en la decoración de calles. Este año lo harán convirtiendo Progrés en un homenaje a los videojuegos, y Puigmartí en el Antiguo Egipto.

Precisamente Maite Torres y su familia han formado parte de esta historia de la decoración de la calle Puigmartí: “Ya lo hacían mis abuelos, y luego mis padres. Yo lo hago desde los 14, y ahora tengo 67”, explica mientras da forma con espuma a elementos que darán un aire faraónico a la calle. Las propuestas de Progrés y Puigmartí se incluyen entre las de las 23 calles que participan este año en el concurso, en el que podrá verse a Mozart reconvertido en Japón, a Berga y Lluís Vives hundidas en el fondo del mar, a Providència trasladada a Las Vegas, y a Ciudad Real como Escuela Republicana.

La tradición y la cultura popular también ocupa un papel relevante en la programación: las fiestas empezarán el jueves 15 con el Pasacalle de Cultura Popular, y tendrá como citas destacadas los gegants que tomarán las calles el sábado de agosto, y los castellers del domingo. Sin embargo, una tradición catalana arraigada en el barrio se ha quedado fuera de la fiesta: el correfoc y los otros actos de fuego que estaban previstos finalmente no se incluirán en el programa debido a desavenencias entre los colectivos encargados. Sin embargo, las fiestas van mucho más allá, e incluyen decenas de actividades y propuestas, incluidas las ferias de artesanos en la plaza de la Virreina y en la plaza del Diamant. 

Salvo la silenciosa noche del domingo, las fiestas de Gràcia ofrecerán actuaciones vespertinas a diario

Pese a que esta edición apueste por una versión más tranquila de la fiestas, toda fiesta mayor que se precie tiene la música en directo como uno de sus protagonistas. Salvo la silenciosa noche del domingo, las fiestas de Gràcia ofrecerán actuaciones vespertinas a diario, que incluirán citas como los conciertos del Festigàbal, que reunirá a diversos artistas en los jardines de la Sedeta el viernes y sábado, con artistas como Suu, Ven’nus y Heliogàbal Djs. Sabor de Gràcia actuará el sábado en la plaza del Sol, los sonidos caribeños inundarán la plaza Rovira i Trias el martes con Drop Collective y la BCN Ska-Jazz Orquestra, y las voces de Magalí Datzira, Brigitte Emaga & the Essence y La Selva serán la protagonistas la noche del martes en la plaza de les Dones del 36. Durante todas las fiestas, la plaza se convertirá en un espacio de actividades en clave feminista, con propuestas dirigidas a todos los públicos que irán de la danza a la música, marionetas y recitales literarios. 

La reivindicación del rol de las mujeres también tomará forma durante las fiestas, desde un punto de vista histórico. Gràcia aprovechará el altavoz de sus fiestas para hacer el cambio oficial del nombre de tres de sus calles. Hasta ahora dedicados a santas, se sustituirán por los nombres de las mujeres reales que inspiraron su nomenclatura, vinculadas a familiares de la finca que se ubicaba en los terrenos. Así, Santa Àgata pasará a ser la calle de Àgata Badia i Puig-rodon; la de Santa Rosa será la de Rosa Puig-rodon, y la de Santa Magdalena, la de Magdalena E. Blanc. Estos cambios serán otro elemento distintivo de unas fiestas que miran más allá de la celebración y buscan fomentar la convivencia y un modelo inclusivo a la vez que preservan la esencia del barrio y de su emblemática fiesta mayor.