Palo Alto Market, la cara más “cool” de la Barcelona emprendedora

El antiguo complejo fabril de la calle Pellaires del Poblenou alberga esta peculiar oferta de fin de semana, a la que acuden más de diez mil personas, jóvenes en su mayoría, en cada edición. Todos los anglicismos de moda describen a la perfección el concepto de Palo Alto Market: “cool”, “trendy”, “street market”, “craft”, “hand made”, “influencers”, “shopping”…

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alo Alto Market se ha convertido en la fábrica del talento de Barcelona en sus cuatro años de existencia. El street market –mercadillo, para los clásicos- más cool de la capital es la mejor plataforma para jóvenes (y no tan jóvenes) emprendedores para proyectar sus marcas y vender sus creaciones. Abre el primer fin de semana de cada mes en la antigua fábrica del Poblenou, de la calle Pellaires, donde ofrece instalaciones efímeras de arte o diseño, venta de moda, truck food para todos los gustos y música en directo para todos los ánimos.

El antiguo complejo fabril de la calle Pellaires del Poblenou alberga esta peculiar oferta de fin de semana, a la que acuden más de diez mil personas, jóvenes en su mayoría, en cada edición. Todos los anglicismos de moda describen a la perfección el concepto de Palo Alto Market. Un público cool y trendy pasa una divertida jornada de shopping, con pausa gastronómica en la numerosa e internacional oferta de truck food y aderezo musical con los mejores dj’s y grupos musicales de vanguardistas tendencias. Este street market ofrece también craft, hand made y reciclaje. Para mayor gloria de quienes exponen y venden sus creaciones en Palo Alto, la presencia de influencers es muy frecuente, por lo que la rentabilidad de situarse en este espacio se puede multiplicar sustancialmente.

Los humos textiles ahora son aromas gastronómicos de todas las latitudes, que se han convertido en uno de los grandes alicientes de Palo Alto. Las buganvillas ejercen de cortina floral para suavizar el ambiente industrial de finales del XIX

El peculiar recinto es una antigua fábrica textil que arrancó en 1875 y que en 1988 se libró de la demolición gracias a la apuesta del promotor cultural Pierre Roca que la transformó en oasis artístico. En la Barcelona previa a los Juegos Olímpicos, con la transformación urbanística de la zona, Palo Alto siguió en pie, con su enorme chimenea de emblema, al situarse en su interior los diseñadores, artistas, arquitectos y creadores más prestigiosos de la ciudad. Hasta allí trasladaron sus estudios artistas como Javier Mariscal, el creador del olímpico Cobi.

Los humos textiles ahora son aromas gastronómicos de todas las latitudes, que se han convertido en uno de los grandes alicientes de Palo Alto. Las buganvillas ejercen de cortina floral para suavizar el ambiente industrial de finales del XIX. Y el oasis artístico al que contribuyó Javier Mariscal sigue latente de la mano de la co-fundadora de Palo Alto Market, Paula Mariscal, familia del creador de Cobi. Se muestra muy orgullosa del resultado de los cuatro años de andadura de este proyecto, convertido en uno de los emblemas de la marca Barcelona para los cientos de jóvenes emprendedores que han desarrollado sus iniciativas emergentes desde este ya afamado street market del Poblenou.

Para Paula Mariscal, Palo Alto Market “es una plataforma estable de iniciativas emergentes” que facilita a jóvenes emprendedores abrirse camino en el competitivo y tecnológico mundo del marketing del siglo XXI. Así lo atestigua la diseñadora de la marca Colmillo de Morsa, Elisabet Valdecilla, quien desde los inicios abre en cada edición su espacio para proyectar y vender sus creaciones de moda y bisutería. “Gracias a Palo Alto he logrado dar a conocer mi marca de forma mucho más amplia. He participado varias veces en la semana de la moda de Barcelona 080, donde acuden a mis desfiles muchos de los clientes que he conocido aquí”, explica la diseñadora.

Otra joven creadora, en este caso de joyas y bisutería, Mireia Pardo, explica con gran satisfacción sus logros en Palo Alto Market: “Llevo dos años con stand en este espacio y lo que he logrado (además de dar a conocer mi marca, Pardo), con la venta de mis creaciones he podido sufragar los estudios de diseñadora en Barcelona”. Mireia quiere ampliar ahora horizontes en el mundo de la moda y afirma que ello se lo facilitan las numerosas ventas que consigue en cada edición, en buena parte debido a que oferta un producto económico que difícilmente supera los 20 euros.

En este marco de innovación, imaginación y propuestas lúdicas también hay espacio para la solidaridad. En la pasada edición estrenó presencia en Palo Alto la firma Humana, que vende su oferta vintage con objetivos solidarios para los más necesitados. Además, Humana ha puesto en marcha talleres educativos para niños, donde les enseñan que toda la ropa de segunda mano tiene utilidad, como es la creación de marionetas con viejos calcetines.

El público cool y trendy que asiste a este mercadillo forma parte ya del espectáculo que contribuye a constatar que la Barcelona cosmopolita, creativa y emprendedora avanza al ritmo de los tiempos en los primeros puestos del ranking mundial

En este entorno, la Barcelona inquieta y emprendedora tiene en Palo Alto uno de los emblemas para los barceloneses, oriundos o venidos de cualquier parte de España y de otros países, que acostumbran a comenzar el mes disfrutando de la variopinta oferta comercial y lúdica de este mercadillo. Para evitar aglomeraciones indeseadas, la entrada a Palo Alto los sábados y domingos que abre cuesta cuatro euros, uno menos si se adquiere por internet. En su web se informa en cada edición de los expositores que habrá, de las actuaciones previstas y de los eventos especiales que tienen lugar habitualmente. Los vecinos del Poblenou y de la zona de Diagonal Mar no pagan, una inteligente forma para convertirse en uno de los alicientes más de quienes viven en esta clásica y a la vez nueva Barcelona.

Es una opción muy recomendable un paseo por Palo Alto Market los sábados, un público más familiar, o domingos, ambiente más joven y lúdico. El público cool y trendy que asiste a este mercadillo forma parte del espectáculo que contribuye a constatar que la Barcelona cosmopolita, creativa y emprendedora avanza al ritmo de los tiempos en los primeros puestos del ranking mundial.