Correfoc de San Juan en Igualada. Foto de Jordi Bonaventura

Innovación y ruralismo crecen de la mano gracias a OnVaig.cat

Una agencia de viajes ‘online’ especializada en turismo de fiestas y tradiciones de Catalunya. Creada y coordinada por Laia Andreu, la startup es algo así como un "supermercado de experiencias turísticas" catalanas, lo que permite descentralizar el turismo y dar a conocer nuevas destinaciones y actividades en todo el territorio

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a democratización del turismo y la consiguiente masificación de los destinos obligados por agencias y guías han reforzado una necesidad moderna consistente en buscar alternativas turísticas cercanas a lo exclusivo, propuestas relativamente novedosas que combinan el recuerdo de una foto bonita con la experiencia memorable.

Esta combinación de paisaje y vivencia es la especialidad de OnVaig.cat, una agencia de viajes ‘online’ especializada en turismo de fiestas y tradiciones de Catalunya. Creada y coordinada por Laia Andreu, la startup es algo así como un “supermercado de experiencias turísticas” catalanas, lo que permite descentralizar el turismo y dar a conocer nuevas destinaciones y actividades en todo el territorio.

“Las que más llaman la atención son el Correfoc –en realidad cualquier actividad ligada al fuego les llama mucho la atención– y los populares Castellers”, explica Laia Andreu.

Después de ganar en mayo de 2018 el premio FuTurisme –dotado con 12.000 euros– y doblar su facturación en un año, el siguiente reto de OnVaig.cat consiste en internacionalizar la propuesta para que el turista extranjero venga a disfrutar de las fiestas populares catalanas. Según cuenta la emprendedora ya están probando la infraestructura digital y se han iniciado contactos con agencias internacionales, por lo que solo falta ponerlo en marcha.

“A pesar de que aún no tenemos clientes de fuera, por el contacto con las agencias de viajes podemos hacernos ya una idea de las tradiciones que más triunfan entre los turistas internacionales: las que más llaman la atención son el Correfoc –en realidad cualquier actividad ligada al fuego les llama mucho la atención– y los populares Castellers”, explica Laia Andreu.

En paralelo, los turistas catalanes se decantan por planes más infrecuentes, y el podio de sus preferencias está dominado por ‘las Fallas del Pirineo’, una tradición festiva que se celebra en varios lugares de las comarcas de los Pirineos y a partir de la cual se marcha bosque a través portando un tronco en llamas. Después de la bajada de fallas, la segunda posición en orden de preferencias para el turista local es la plantada de arroz en el Delta del Ebro.

Pero, ¿cómo son estas escapadas concretamente? “Las escapadas para gente de Cataluña y área metropolitana normalmente son de una o dos noches de alojamiento en entornos rurales donde se cuida mucho cada detalle. Normalmente integramos una o dos actividades, y la actividad propia de la fiesta. En todo el plan de fin de semana se invierte de 75 a 115 euros”, detalla la emprendedora.

Con este sistema, la plataforma OnVaig.cat conquista dos propósitos loables a la vez: por un lado, desvía el tráfico turístico de la ciudad al campo, descongestionando espacios urbanos habitualmente saturados por la propia densidad poblacional. Por otro lado, ayuda a combatir la despoblación rural que tanto se está denunciando en los últimos tiempos.

“Nosotros entendemos el turismo como una forma de dinamizar la economía local, sobre todo en los lugares más rurales. Es un método para dignificar el trabajo de agricultores y ganaderos porque la gente de ciudad entiende y comprende lo que se está haciendo en el mundo rural y comprueba, por ejemplo, por qué es importante consumir productos de kilómetro cero. El turismo rural da la oportunidad a toda esta gente de ganarse un poco mejor la vida y creemos que este tipo de iniciativas de alojamiento ayudan a desarrollar y repoblar estas zonas”, opina Laia Andreu.

Aunque reconoce que en las fiestas muy locales hay vecinos que no terminan de entender por qué les llegan turistas de fuera –“¿qué les interesa de nosotros?”, se preguntan–, al final asumen, según cuenta Laia, que el intercambio es beneficioso para todos. El universo startup y el mundo del campo comparten rentabilidad en la confluencia desarrollada por OnVaig.cat: “Es verdad que nuestros proveedores a veces son gente tradicional y alejada de este mundo de la emprendeduría y las startups, pero nosotros balanceamos ambos universos e intentamos comprender las dos realidades para que todos ganemos. La conjugación sirve para maximizar los beneficios de unos y otros”, cierra Laia Andreu.