Su filial GMF se encargará del mantenimiento integral durante 25 años de la primera línea de metro subterránea de la capital peruana
El taller de GMF en el Metro de Lima.
El grupo familiar Comsa Corporación se ha adjudicado un importante contrato en Perú a través de GMF, su filial especializada en el mantenimiento de material rodante ferroviario. Se trata del mantenimiento integral, durante 25 años, de la primera línea de metro subterráneo de Lima, un proyecto que se traducirá en un volumen de negocio superior a los 250 millones de euros.
Según ha explicado Comsa, los trabajos se ejecutarán en la Línea 2 del Metro de Lima y Callao e incluirán tres ámbitos: el mantenimiento del material rodante de pasajeros, el mantenimiento de vehículos auxiliares ferroviarios y el mantenimiento de instalaciones. Para este contrato, GMF cuenta con la asistencia de Metro Madrid.
El mantenimiento integral del material rodante de pasajeros incluye el control diario de los trenes antes de iniciar el servicio comercial. Además, prevé el mantenimiento preventivo, predictivo y correctivo de las unidades de tren de acuerdo con las indicaciones del fabricante, así como otras revisiones generales y limpiezas técnicas. Por otra parte, el contrato contempla el mantenimiento de los VAF, vehículos utilizados para tareas de apoyo en la operación ferroviaria, como inspección de vías, mantenimiento de infraestructuras, transporte de trabajadores y suministros, entre otros. Así, GMF se encargará, entre otras funciones, de planificar el mantenimiento y las inspecciones regulares de estos vehículos, y de realizar las reparaciones que sean necesarias. Finalmente, la compañía también se hará cargo del mantenimiento de las instalaciones necesarias para la ejecución del proyecto.
El contrato ha sido adjudicado por la Sociedad Concesionaria Metro de Lima Línea 2, de la que forman parte las concesionarias Iridium (ACS) y Vialia (FCC), así como las compañías italianas WeBuild Group, Ansaldo STS y Ansaldo Breda (las dos últimas pertenecientes al grupo Hitachi), y la constructora peruana Cosapi.
Con sede en Barcelona, Comsa, grupo de construcción y servicios controlado por la familia Miarnau, facturó 886 millones de euros en 2022 y su plantilla supera los 5.000 trabajadores.
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