Agenda cultural Barcelona julio 2022
AGENDA CULTURAL
por JACOBO ZABALO
Una selección mensual de conciertos,
artes escénicas y exposiciones.
MÚSICA Y
ARTES ESCÉNICAS
MÚSICA Y ARTES ESCÉNICAS
01 / 07 / 22
GREC 2022
Diversas ubicaciones, a partir del 29 de junio
Un año más, la confluencia de espectáculos que se pueden disfrutar bajo el sello de calidad que garantiza la marca GREC se antoja realmente impactante. Aun no pudiendo entrar con exhaustividad en el detalle de los criterios que nos mueven a recomendar una selección en el marco de este macro-festival cultural centrado en las artes escénicas, y asumiendo la posibilidad de omisiones difícilmente justificables, mencionaremos algunas muestras significativas de la presente edición, desplegadas en su mayoría a lo largo de julio. De hecho, a finales del mes anterior vale la pena recomendar la visita de la Nederlands Dans Theater en el Teatre Grec, los días 29 y 30, con tres coreografías diferentes, una de las cuales obra de Marina Mascarell. Todavía en el ámbito de la danza -una de las artes más presentes en este festival- parece obligada la mención al espectáculo que protagonizará Israel Galván junto a L’Escolania de Montserrat en el Mercat de les Flors, los días 2 y 3 de julio, y que los organizadores describen de este modo: “El paisaje visual y sonoro de Sevilla se convierte en movimiento en un solo de danza que se ofrece en calidad de estreno mundial y que alude a la inocencia infantil a partir del llamado «Baile de los Seises» y de las voces de la Escolanía de Montserrat”. Aunque muy distinto en formato, estilo y propósito artístico, durante los primeros días de julio se podrá asistir a la puesta en escena de una obra de teatro capital, ubicada asimismo en Sevilla, e inspiradora de tantas otras versiones del mito del seductor: El burlador de Sevilla de Tirso de Molina, en una versión intensa y adaptada a los debates actuales, por parte de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y con la dirección de Xavier Albertí, en el escenario del Teatre Grec los días 3 y 4 de julio.
Otras obras clásicas, en estos primeros días, que merece la pena tomar en consideración son: Ein Volksfeind (Un enemic del poble) de Henrik Ibsen, en el Teatre Lliure de Montjuic; el Tartufo de Molière, en el Teatre Goya, con la llamativa y versátil intervención de Pepe Viyuela en el papel protagonista; o, por supuesto, el atrevido Hamlet que se ofrece en la sala Tallers el Teatre Nacional de Catalunya, con una puesta en escena y dirección de Chela de Ferrari, que adapta la célebre obra : “¿Cuáles son los sueños y frustraciones de una persona con síndrome de Down? Ellas mismas nos lo cuentan”. Chela De Ferrari utiliza el ser o no ser “para interrogarse y para interrogar al público sobre las personas con síndrome de Down y sobre el papel que deben tener en nuestra sociedad”. Otra propuesta teatral de gran interés, que eventualmente podría sacudir al espectador y que se representará del día 7 al 10 de julio, es la que lleva por título Aquellas que no deben morir. Creada por el colectivo escénico Las Huecas, “apuesta por la estética del distanciamiento y explora con espíritu crítico las estructuras sociales y políticas que regulan la muerte”. En cuanto a las propuestas musicales, de entre los muchos espectáculos que llaman la atención, cabe destacar Bach to the Future 1.0, el día 6 de julio, en que la música de Johann Sebastian Bach y la inteligencia artificial se retroalimentan desde “la colisión”, por emplear el término que usan los organizadores. Una propuesta de la Cia. Rau, compuesta por el pianista Carles Marigó i Jaume Sangrà, una “compañía de creación especializada en el desarrollo de proyectos artísticos en los que la poética de la música y el teatro físico se relacionan aportando una mirada particular y crítica de la realidad”. Diametralmente distante en términos artísticos, pero aún impactante para muchos, es la Misa de Réquiem de Wolfgang A. Mozart, que se ha incorporado al cartel de espectáculos programados en la presente edición del Grec, el día 15 de julio. Con la participación del Orfeó Català, bajo la dirección magistral de Simon Halsey, podrá escucharse esa obra inmortal en el Palau de la Música con una escenificación de Pere Faura. De temática comparable, el Stabat Mater de Pergolesi, en este caso interpretado por el Cor de noies de l’Orfeó Català el día 18 de julio con la dirección del especialista en música antigua Dani Espasa, es otras de las obras clásicas que más vívidamente alcanzan el ánimo del oyente. Volviendo de nuevo a una propuesta limítrofe, que trastoca el sentido mismo de lo musical desde la creación de ritmos y sonoridades inauditas, la propuesta de Frames y Albert Quesada titulada Desert sin duda captará la atención -y quizá despertará fascinación- del público, los días 16 y 17: “Danza y música, en una experiencia de sonido inmersivo que reúne unos instrumentos poco habituales, un coreógrafo joven de trayectoria internacional y un grupo de percusión dedicado al repertorio de nueva creación”. Un par de recomendaciones más, de distinto signo. Por una parte, la proyección del remake de West Side Story que realizó en 2021 Steven Spielberg podrá disfrutarse al aire libre, en el Castell de Montjuïc “la sala de proyecciones más fresca”, después de haber asisto al concierto de LaKolmena, conjunto de percusionistas que imprimen ritmos trepidantes, un espectáculo “dinámico y festivo, atravesado por estilos musicales diversos”. Por otro lado, en la última semana de julio son varios los espectáculos de Flamenco organizados en el patio de la sede del Distrito de Nou Barris, convertido “en un escenario dedicado al flamenco para acoger un festival creado en el año 2000 y que actualmente gestiona la asociación barcelonesa El Dorado”. El día 23, en este sentido, actuarán las artistas Vanesa Aibar y María Marín, presentando Certidumbres, “un espectáculo protagonizado por una bailaora y creadora de Jaén que parte del flamenco y la danza española para crear una danza moderna y libre”. En este mismo espacio actuarán, en días siguientes, artistas como Alba Carmona, Javier Colina, Pepe Habichuela, Andrés Marín, José Valencia o Raúl Cantizano, entre otros. Finalmente, no podemos evitar recomendar la representación del Paraíso perdido de John Milton. Un clásico de 1667 que, en la versión de Helena Tornero, y con dirección de Andrés Lima, habilitará una experiencia de alta intensidad emocional para quienes se acerquen al Teatre Grec los días 26 o 27 de julio. La dramaturga Helena Tornero explica que “quería ofrecer al público la oportunidad de sentirse parte de la representación, viajando al lugar del otro mediante las palabras de Milton y descubriendo, así, qué parte hay en cada uno de nosotros de ángel, diablo, hombre, mujer, comediante o espectador”.
PAU CODINA
Palau de la Música, 26 de julio
Una de las figuras más destacadas del panorama interpretativo catalán, el violonchelista Pau Codina, podrá escucharse en un recital a solas en la sala grande del Palau de la Música, donde ya ha actuado junto a otros músicos, conformando un conjunto de cámara. A pesar de su juventud, Pau Codina es una figura consolidada, reconocido por
la sonoridad que extrae de su instrumento y la coherencia de su fraseo. El programa escogido para la ocasión, exigente en lo técnico y pródigo en alicientes desde la perspectiva del oyente, permitirá que aflore su excelencia musical, con una notable amplitud de registros, desde la sutileza a la contundencia. Se iniciará el evento nada menos que con la Suite núm. 5 en do menor de Johann Sebastian Bach, una inmejorable manera de adentrarse en la complejidad expresiva que puede alcanzar la escritura para violonchelo. Además de convocar a músicos ilustres vinculados con aquel instrumento, como Gaspar Cassadó, autor de una interesante Suite que data de 1920, se podrán escuchar piezas más cercanas a nuestro tiempo, como la Sonata para violonchelo de Georg Crumb de 1955 o, sobre todo, la pieza Tombeau de Joan Magrané (Reus, 1988), compositor invitado por el Palau de la Música, y de quien se han interpretado obras en diferentes conciertos a lo largo de la presente temporada.
CUARTETO MOSAÏQUES EN EL LICEU
Gran Teatre del Liceu, 6 de julio
Uno de los conjuntos de cámara más renombrados de las últimas décadas, el Quator Mosaïques -fundado en 1987 por cuatro miembros de la orquesta Concentus Musicus Wien, de Nikolaus Harnoncourt, movidos como aquel verdadero pope de la interpretación por la misma voluntad de desentrañar la autenticidad artística- podrá escucharse en un formato nada habitual. Cada uno de los miembros
del mencionado cuarteto para cuerdas, que acostumbra a tocar instrumentos históricos, se pondrá al frente de la sección de cuerdas correspondiente de la Orquestra Simfònica del Gran Teatre del Liceu para interpretar obras del clasicismo vienés. Comenzando por una sinfonía del periodo medio de Franz-Joseph Haydn, siguiendo por un portentoso concierto para violonchelo del menos conocido Anton Kraft, y concluyendo con una de las sinfonías más impresionantes de cuantas compuso Wolfgang A. Mozart, cuyo sobrenombre –“Praga”- fue por él asignado en gesto de homenaje a la ciudad que tan bien acogió el estreno de su Don Giovanni. Aunque la Sinfonía núm. 38 en re mayor, Kv. 504, no se encuentra incluida en el portentoso tríptico con que Mozart concluyó su composición para orquesta sinfónica, se trata de una obra sabiamente estructurada y rica en contrastes, con una narratividad de comienzo a fin. Sin palabras, que permitan identificar qué sucede, qué se explica -si es que eso es posible, a través del medio musical- desde el primer movimiento se hace evidente un transporte afectivo; se busca estimular la imaginación estética del oyente, sobreabundando en los claroscuros atmosféricos. Contribuye asimismo la alternancia entre un estilo galante y las sombras del fatum romántico, que se insinúan incluso en los pasajes celebrativos. La escenificación de los estados de ánimo, anhelos, miedos y deseos que escenifican las óperas mozartianas -pensamos sobre todo en la trilogía confeccionada junto al libretista Lorenzo Da Ponte- se esboza sin voces en una obra tan rica y misteriosa como la Sinfonía “Praga”, concebida en el contexto mismo de su legado más inmortal.
FIQ (¡DESPIÉRTATE!)
Teatre Grec, 7 y 8 de julio
Un espectáculo que recomendamos el año pasado, pero que hubo de cancelarse, es el espectáculo FIQ (¡DESPIÉRTATE!). Se recupera en la presente y no menos enjundiosa edición del heteróclito -y sin embargo coherente- Festival Grec.
Un festival que, como puede leerse en la extensa reseña principal, presenta caras conocidas por el público barcelonés, pero también da cabida a la experimentación y ofrece propuestas que proceden de diferentes latitudes, lo cual enriquece la experiencia del espectador y le permite descubrir otras formas de arte. Es el caso del Groupe acrobatique de Tanger, compuesto por una quincena de jóvenes que han sido seleccionados ex professo, para tomar parte del proyecto. Un espectáculo vibrante, basado en la tradición acrobática marroquí, dotado de un dinamismo y un despliegue de medios audiovisuales que ciertamente despertarán el asombro de los asistentes, en la línea de lo que advierte su título. Los organizadores inciden en la “combinación de tradición y creación contemporánea” de una obra concebida por Maroussia Diaz Verbèke, acróbata de cuerda, directora de escena y especialista en circo.
FESTIVAL MOZART
L'Auditori, 7 de julio / Palau de la Música, 16 de julio
Tras el pistoletazo de salida, el día 30 de junio -una jornada inaugural protagonizada por el violonchelista Kian Soltani y la directora Stephanie Childress-, la segunda fecha del Festival Mozart Nits d’Estiu tendrá lugar en la sala grande de l’Auditori, con la presencia de una artista
de primerísimo nivel. Pensamos en la violinista Nicola Benedetti, que interpretará el Concierto para violín núm. 3 de Wolfgang A. Mozart. Una obra de periodo medio, compuesta en su juventud, que evidencia el equilibrio clásico y su habilidad por crear melodías dotadas de una espontaneidad inexplicable. El refinamiento y la pulcritud conviven con esa libertad expresiva, que, aun alejada del romanticismo, dará pie a una concepción del arte mucho más subjetiva, comprometida con la sacudida emocional y la promoción de afectos que marcan a fuego la conciencia del oyente. En este caso es Beethoven el invitado de honor, en este Festival mozartiano. La programación de su Sinfonía núm. 4 en si bemol evidencia precisamente la consecución de una revolución expresiva -por él protagonizado, del lado del XIX, igual que Mozart había completado el tramo hasta aquella reforma estética del lado del XVIII. Una sinfonía impecable formalmente, pero que incorpora la agitación en un sentido casi ontológico, pasando del orden al caos y del caos al orden. Antes de llegar a ese momento, de trepidante intensidad sonora, la Orquestra de Barcelona i Nacional de Catalunya dirigida por Lionel Bringuier habrá interpretado, a modo de introducción, una composición mozartiana reservada a las secciones de cuerdas. Una obra con una intrahistoria particular, que refleja el modus operandi del compositor, como explican los organizadores: “Mozart escribió su Adagio y fuga para cuerdas a partir de una fuga para dos pianos de 1783 a la que añadió un adagio. Una partitura que nos descubre las claves de una época dominada por la textura contrapuntística, como sucede en sus cuartetos de cuerda coetáneos, y que será determinante en su obra tardía”. La influencia de Bach, aunque lejana en el tiempo -y no especialmente cercana a su talante como creador- queda de manifiesto en esa pieza, incluso si -como decíamos- el salzburgués tenderá a poner en juego medios expresivos bien distintos a los del Kantor de Leipzig. En este sentido, la tercera jornada del Festival Mozart, que tendrá lugar en el Palau de la Música, contará con la estelar participación de la soprano Julia Lezhneva, quien mostrará su habilidad para la expresión de afectos a través del canto con una célebre aria de La clemenza di Tito, "Parto, ma tu ben mio", o con la emotiva pieza con piano obbligato “Ch'io mi scordi di te? - Non temer, amato bene”, Kv 505. Antes, y para plasmar el contraste con la praxis de otros creadores anteriores a Mozart, en el marco de su mismo siglo, podrán escucharse arias de Gluck tan memorables como “Che faro senza Euridice”, así como la obertura de su ballet Don Juan, que dialogará desde la distancia con la obertura de la última ópera que Mozart compuso. Bajo la dirección de Dani Espasa, especialista en la interpretación con criterios históricos, al frente de la OBC, este evento supondrá la culminación y clausura del Festival Mozart.
MICRO-ÓPERAS DE NUEVA CREACIÓN
Gran Teatre del Liceu, 9 y 10 de julio
Una ocasión única para descubrir, en dos fechas consecutivas -los días 9 y 10 de julio- el talento de cuatro jóvenes compositores: José Río-Pareja, Fabián Santcovsky, Marco Migó y Núria Giménez-Comas son los
nombres de los creadores de las micro-óperas, de 30 minutos cada una, que podrán disfrutarse en diversos escenarios del Gran Teatre de Liceu -la Sala Foyer, la Sala de los Espejos o el Teatrino- proponiendo un recorrido que abundará a la experiencia inmersiva, a su vez facilitada por los medios puestos en juego. Es llamativo por ejemplo el caso de The Fox Sisters, obra de Marc Migó, inspirada por la historia de las fundadoras del movimiento espiritista. Para realzar la trama, esta ópera de cámara está escrita para soprano, mezzo, barítono y un trío de cuerdas particularmente oscuro (violín, violonchelo y contrabajo), amplificado y conectado a un sistema de altavoces que rodea a toda la audiencia con la finalidad de crear un efecto envolvente: el drama no sucede solo en el escenario sino en todo el espacio. Se abordan y se desarrollan entrelazadas cuestiones como la posverdad, el intercambio de máscaras y el feminismo. El proyecto en que se enmarca esta ópera -ÒH!PERA (Microòperes de Nova Creació)- ha sido posible gracias a la colaboración con la Concejalía de Turismo e Industrias Creatives del Ayuntamiento de Barcelona, el Disseny Hub Barcelona y las escuelas de diseño de la ciudad (BAU, Elisava, Herramienta, Massana) para fomentar el aprendizaje a través de la práctica. Àlex Ollé, que ha participado en algunas de las puestas en escena más impactantes del Liceu, en las últimas temporadas, ejercerá de mentor de estos jóvenes compositores. Vinculados todos ellos de un modo u otro a la ciudad de Barcelona, son los responsables de escoger a sus libretistas -destacan por ejemplo los nombres de Elfriede Jelinek o Juan Mayorga para las óperas Shadow. Eurydice Says o Entre los árboles, respectivamente-, a sus directores de escena y musicales, contando con el apoyo de aquellas escuelas de teatro, diseño y artes aplicadas para realizar sus montajes. Los diferentes actores que convergen en el proyecto hacen posible esa “primera oportunidad en el Liceu para los creadores del futuro”.
EXPOSICIONES
EXPOSICIONES
01 / 07 / 22
TRANSGRESIONES DE LA CERÁMICA CONTEMPORÁNEA
Museu del Disseny, hasta el 28 de agosto
La manipulación de la materia que posibilita la arcilla, su enorme versatilidad, se alía con la imaginación y las posibles aplicaciones en el mundo del diseño o de la arquitectura. Queda manifiesto en el caso de los artistas reunidos en la exposición organizada en el Museu del Disseny, que se atreven a la representación de realidades difícilmente concebibles desde el cotidiano uso del pensamiento racional. El título de la muestra apunta claramente a posibilidades extremas, que trascienden lo comúnmente aceptado, y los artistas convocados -Madola, María Oriza, Xavier Toubes, Ángel Garraza, Sophie Aguilera, Maria Bofill, Yukiko Kitahara i Roger Coll- ciertamente demuestran un gran atrevimiento con sus respectivas contribuciones. Aun siendo una de las formas de arte contemporáneo menos conocidas por el gran público, desde el Disseny Hub se proponen dar la difusión que merece para atizar el conservadurismo que aún pesa en algunas concepciones acerca del arte como “arte elevado” con soportes o materias “nobles”. Estas piezas de cerámica, que se incorporan al Museu del Disseny, complementan la colección ya existente, que suma más de un millar de objetos, y que -en palabras de los organizadores- “pone el acento en un momento creativo de contrastes, crítica y reflexión sobre temas de actualidad, donde las transgresiones matéricas, técnicas y conceptuales se hacen evidentes”.
MUJERES: DE RENOIR A SOROLLA
Museu Diocesà, hasta el 25 de septiembre
Hasta el 25 de septiembre puede disfrutarse en el Museu Diocesà de Barcelona, al lado mismo de la Catedral, de una exposición en que la representación de la mujer es protagonista. Poniendo de relieve los cambios sociales que acontecen entre finales de s. XIX y principios del XX,
los organizadores de la muestra proponen un recorrido expositivo que ilustran diferentes aspectos del universo femenino, a partir de cuadros obra de algunos de los pintores más importantes de nuestras latitudes, como Ramon Casas, Santiago Rusiñol o Joaquín Sorolla, así como otros extranjeros, de la altura de Auguste Renoir. La exposición asimismo muestra la obra de referentes de la escultura, como Josep Clarà, o Pablo Gargallo, y se articula según cinco ámbitos temáticos, que asimismo conciernen con mayor o menor importancia a un determinado género o técnica artística: la mujer y la intelectualidad, el retrato, el universo interior, los desnudos y la conquista del exterior. Asimismo, los organizadores precisan que la muestra incorpora una selección de piezas del fondo del Museo Diocesano de Barcelona y recupera la memoria de dos mujeres extraordinarias que vivieron en la Barcelona de aquel tiempo: Dorotea de Chopitea y Sor Eulalia Anzizu.
¡MASONES!
Palau Robert, hasta el 28 de agosto
El carácter exclusivo de las sociedades masónicas, acompañadas siempre de cierto secretismo y códigos de conocimiento reservado, ha dado pie a todo tipo de especulaciones. En estos días, en que la mozartiana Zauberflöte está siendo representada en el Liceu, podemos recordar que son pocas las obras de arte que han divulgado su existencia histórica, y sus características fundamentales.
La formación progresiva, con el objetivo de una sabiduría no dogmática, profundamente humanística, resplandece en aquella ópera, creada en pleno Siglo de las Luces. Pero más allá de cualquier forma de crecimiento personal, los vínculos establecidos entre sus miembros se han vivido como un desafío a los poderes fácticos. En este sentido, los organizadores de la muestra que puede verse en el Palau Robert hasta el 28 de agosto apuntan que “Los componentes de la masonería se definen como librepensadores y, por esta razón, históricamente han sido considerados negativamente por el poder. La discreción en torno a sus prácticas a menudo se ha convertido en secreto por la persecución que han sufrido”. El visitante podrá descubrir, desde una perspectiva histórica, los orígenes de una institución que data del siglo XI, pero que solo alcanza la conocida relevancia en el s. XVIII. Comisariada por el periodista Enric Calpena y promovida por la Dirección General de Difusión con la colaboración de la publicación Sàpiens “la exposición -¬señalan los organizadores- ha contado con el asesoramiento y la complicidad de personas cercanas y vinculadas a la masonería, como Josep Brunet, masón y patrón de la Biblioteca Arús, fundada por Rossend Arús, un personaje histórico de la francmasonería catalana del siglo xix”.
NAUFRAGIOS
Museo de Arqueología, hasta el 30 de julio de 2023
“En el fondo de los océanos, de los mares, de los ríos y de los lagos de nuestro país, de nuestro planeta, se esconde una memoria fascinante, una historia sumergida, que merece ser conocida, conservada y transmitida a las generaciones futuras”. Con esta afirmación tan contundente
y atractiva, se presenta la exposición que el Museo de Arqueología de la ciudad condal, en Montjuïc, ha titulado Naufragios. Se trata de una muestra de largo recorrido, que podrá visitarse durante algo más de un año, y que ilustra en secciones diferenciadas esa vertiente de la arqueología que corresponde a los hallazgos submarinos: un mundo apasionante que revela datos fundamentales de la historia de la humanidad. Estructurada en 4 grandes ámbitos, la exposición -que los organizadores destacan como idónea para todos los públicos- narra las aventuras de los "exploradores del mar", se acerca a la historia "de barcos y marineros", enseña las técnicas requeridas para la investigación en "excavando bajo el agua", y concluye con la conciencia de la relevancia de "un patrimonio a proteger". Son más de 200 los objetos seleccionados, muchos procedentes de las excavaciones realizadas por el CASC (Centro de Arqueología Subacuática de Catalunya) durante los últimos 30 años. Otros proceden de museos y colecciones de todo el país, algunos de los cuales nunca mostrados en el gran público. Pensando sobre todo en los más jóvenes, se ofrece al visitante una puesta en escena que evoca un fondo marino, de unos 1000 m², recreada con realismo gracias a elementos audiovisuales. Los organizadores ponen énfasis justificado -“¡Ven y escucha las historias que se esconden en el fondo del mar! ¡Aprende cómo trabajan los profesionales que se dedican a la arqueología subacuática!”- para animar a una visita que se plantea muy oportuna en este periodo inminentemente vacacional.
GUILLEM VILADOT
Fundación Vila Casas, hasta el 2 de octubre
La Fundació Vila Casas recupera en su sede de los Espais Volart la obra de Guillem Viladot (1922-1999), un artista inquieto como pocos. Farmacéutico de profesión en Agramunt, durante su tiempo libre se empeñó en ensayar nuevas maneras de trasladar interrogantes con un lenguaje artístico personalísimo que fascina por la
constancia y variedad de su búsqueda. El título de la muestra comisariada por Pau Minguet -Guillem Viladot. La experimentación incesante- pone de relieve ese rasgo, que ilustra maravillosamente una de sus piezas más llamativas: un engendro mecánico de aspas, tipo ventilador, implementado con sutiles plumas de pájaro. Pero no todo son instalaciones, su obra es tan variada como abierta su creatividad, en lo que respecta al soporte físico. La acumulación de artefactos, en cualquier caso, le llevó a crear un museo “con todas las obras que iba produciendo -destacan desde la Fundació Vila Casas-, resultado del objeto encontrado y del ensamblaje”. Muchos de los elementos son piezas de máquinas o restos de algún ser vivo, a los que otorga un sentido nuevo, en su imaginativa vinculación. Precisamente porque no renuncia a sus orígenes, “Viladot nos invita a huir de las concepciones románticas o incluso condescendientes sobre el mundo rural”. Destacan los organizadores algunos de los momentos más importantes de su trayectoria expositiva, como la exposición de 1980 en la Galería Maeght, por ejemplo. Lejos de ser un “excéntrico”, insisten los organizadores en el conocimiento que tenía de las tendencias creativas de la época. Así, “reivindicar la figura de Viladot es destacar que, desde la periferia geográfica, desde un pueblo agrícola de la comarca de Urgell, se podía estar al corriente de las experimentaciones artísticas más radicales. Se las apropió y las transformó sin por ello dejar de lado sus raíces”.